¿Cómo construir alas y aprender a volar?

sábado, 20 de marzo de 2010

Espantapájaros, Oliverio Girondo

(…) me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible
- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo (…)

no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario